Colapso

(Reseña del libro de Jared Diamond, a cargo de G.S.)

Nota: para poder leer la reseña en formato pdf basta con hacer clic en el título del libro.

 

Este libro[a] trata de responder a la pregunta de por qué algunas sociedades colapsan y otras no. Para ello, durante buena parte del libro, el autor realiza un interesante recorrido histórico a través de distintas sociedades pasadas que colapsaron y analiza los principales motivos de sus fracasos y las posibles soluciones que, aparentemente, cada una de esas sociedades podría haber aplicado con éxito y, sin embargo, no lo hizo. A su vez el autor analiza tres sociedades pasadas que consiguieron evitar el colapso aplicando soluciones exitosas. Lo más interesante de este recorrido es que el autor abarca un abanico relativamente amplio, en cuanto a complejidad social se refiere, pasando desde la economía de subsistencia de la isla de Pitcairn hasta el imperio maya o los antiguos noruegos que se asentaron en Groenlandia para luego desaparecer.

Para describir el colapso el autor fija cinco factores1 que determinan de distinto modo el colapso de una sociedad y los analiza para cada uno de los casos. Una vez analizado esto, el autor plantea las posibles soluciones que podrían haber evitado el colapso y cómo, a pesar de que en la mayoría de los casos se trataba de soluciones aparentemente “fáciles”, no parece que éstas ni si quiera se intentasen poner en práctica; ¿acaso los isleños de Pascua eran tan estúpidos como para cortar todos los árboles cuando evidentemente esto conllevaría una catástrofe maltusiana?

Por otro lado el autor muestra tres historias de éxito que podrían haber acabado en un colapso social y, sin embargo, se trata de sociedades que han sobrevivido hasta nuestros días. Se trata del Japón feudal del llamado periodo Tokugawa, de las tierras agrícolas de Nueva Guinea central y del éxito agrícola de la isla de Tikopia.

Las dos conclusiones más relevantes que, a mi juicio, pueden extraerse de estos análisis de fracasos y de éxitos son dos:

-  Primero de todo que el desarrollo de una sociedad depende mayormente de las condiciones materiales que lo limitan. Por lo tanto las posibles soluciones “exitosas” que ésta pueda tomar para afrontar un posible colapso dependen del medio ambiente físico de la misma, es decir, de la disponibilidad de recursos y de la posibilidad de acceso a los mismos; esto último a priori parece evidente pero no lo es, al menos en los casos en que las condiciones medioambientales son extremas. Por ejemplo, quizás la sociedad de la Isla de Pascua (isla especialmente frágil en cuanto al deterioro medioambiental se refiere y sin posibilidad de acceso fácil a recursos ultramarinos) podría haber evitado acabar con todos sus recursos y al menos parte de su población podría haber sobrevivido de forma viable, pero para esto tendría que haber disminuido su densidad de población, modificado su forma de explotar los recursos y reducido posiblemente su complejidad lo cual, por cierto, técnicamente sería un colapso. Otro caso destacablemente limitado por las condiciones medioambientales es el de la Groenlandia noruega; en este caso parece ser que las posibles soluciones para sobrevivir a largo plazo pasaban por adoptar la forma de vida inuit ya que en una climatología tan extrema y con unos suelos tan frágiles ni la agricultura ni la ganadería son viables (al menos, hasta la fecha, en ausencia de combustibles fósiles).

-  Segundo, algunas sociedades pasadas tuvieron éxito al enfrentarse a graves problemas medioambientales sin necesidad de disminuir su complejidad. El autor estudia tres casos de este tipo: El Japón del periodo Tokugawa, que afrontó el grave peligro de deforestación al que se enfrentaba imponiendo un férreo control medioambiental, y los éxitos agrícolas de Tikopia y de Nueva Guinea central. A mi juicio, de estos tres casos el más inquietante es el de Tikopia ya que debido a la elevada densidad de población de la isla junto a las altas tasas de crecimiento vegetal la sociedad residente consiguió evitar el colapso a costa de acabar con toda la Naturaleza salvaje de la isla y convertirla en un “gran huerto”. La conclusión evidente que extraigo de esto es que, desde el punto de vista de la autonomía de lo salvaje, el “éxito”, en caso de poder ser llamado así, probablemente conlleve una catástrofe medioambiental o una regulación férrea del medioambiente.

La segunda mitad del libro Diamond la dedica a estudiar distintos casos actuales de sociedades que en estos momentos están teniendo que enfrentarse a graves problemas que previsiblemente no van sino a aumentar; como por ejemplo los graves problemas de escasez de agua y pérdida de suelos en Australia o la contaminación en determinadas partes de Asia. A su vez el autor menciona cómo probablemente el mundo industrializado en general va a tener que enfrentarse a problemas globales que le afectarán en mayor o menor medida de forma generalizada antes de que acabe este siglo. Y a pesar de que el autor tiene una gran fe (que más parece forzada que justificada) en que dichos problemas serán solucionados, no parece evidente que esto vaya a ser así.

Parece obvio que la sociedad industrial va a experimentar diversos problemas de distinta gravedad e índole a lo largo de este siglo. La sociedad industrial es la sociedad más compleja que jamás ha existido, por lo que solucionar sus problemas no será algo trivial y si, como explica Diamond, algunas sociedades del pasado no pudieron abordar lo que parecen problemas fáciles y triviales, incluso para dichas sociedades, no hay que dar por sentado que la sociedad industrial será capaz de solucionar sus problemas así porque sí. Y más aún si tenemos en cuenta que como afirma Tainter, en The Collapse of Complex Soceties2, el que una sociedad solucione un problema conlleva un aumento en su complejidad y por lo tanto un aumento en el input energético. Si la sociedad industrial ha solucionado con éxito sus problemas hasta la actualidad ha sido mediante un gran incremento de su complejidad gracias a los aportes energéticos que le proporcionan los recursos fósiles y no por arte de magia ni únicamente gracias al ingenio y a la inteligencia. Con esto no quiero decir que la sociedad industrial vaya a fracasar sino simplemente que no es invulnerable.

Notas

1. Los cinco factores que el autor considera que contribuyen de forma determinante al colapso son:

-El deterioro medioambiental.

-El cambio climático.

-Los potenciales vecinos hostiles.

-Los potenciales socios comerciales amistosos.

-La respuesta que se da al conjunto de problemas medioambientales anteriores.

2. Libro del antropólogo Joseph Tainter en el cual trata de explicar de manera técnica los motivos que pueden llevar al colapso a una sociedad compleja. En su tesis central Tainter propone que las sociedades aumentan su complejidad ya que les resulta útil para resolver los problemas a los que se enfrentan. Este aumento de complejidad puede resultar exitoso pero requiere un mayor coste energético, en el momento en el que el coste energético de aumentar la complejidad entra en una fase de rendimientos decrecientes la sociedad está en grave peligro de colapso (véanse "El colapso de las sociedades complejas: resumen e implicaciones" y “Complejidad, resolución de problemas y sociedades sostenibles” en esta misma página).

[a] Random House Mondadori, 2006.