Nota: aquí meramente aparece un fragmento inicial del texto. El texto completo puede leerse en formato pdf haciendo clic en el título del artículo. 

“Cuando se alcance el pico global en la producción de petróleo, todavía habrá bastante petróleo en la Tierra; en ese punto será recuperable tanto como el que se ha extraído desde 1859 hasta la actualidad. Pero cada año a partir de entonces será imposible encontrar y bombear tanto petróleo como el año anterior.” 

 

I PARTE:

El pico del petróleo es un concepto que en los últimos años sale a la palestra con cierta frecuencia por distintos motivos y en distintos medios. Básicamente dicho concepto a nivel global se refiere al punto en el cual aproximadamente la mitad del petróleo existente recuperable se habría agotado. Siendo el petróleo extraído el de más fácil explotación, por ser el de más fácil acceso, quedaría la mitad. De éste, una parte podría ser explotada mediante tecnologías presentes o futuras, aunque con menguantes márgenes de efectividad energética; y otra muy considerable no, ya que, aún en el caso de que técnicamente pudiese hacerse, energéticamente no resultaría efectivo porque explotar esa energía en forma de petróleo requeriría una energía igual o mayor que la obtenida. El concepto de TRE (Tasa de Retorno Energético), y a esto me refería con lo de “márgenes de efectividad energética”, tasa el rendimiento efectivo en forma de proporción de superávit o pérdida de un recurso energético en una situación concreta; por ejemplo, en “Environmental Accounting, Energy and Decision Making” (1996) y en “Energy and the U.S. Economy: a Biophysical Perspective” (1984), ambos editados en Estados Unidos, se asignaba al petróleo importado por ese país en ese periodo una TRE media de entre 11,1 (informe de 1984) y 8,4 (informe de 1996), dependiendo, claro, también del origen de dicho petróleo (es decir, entre 8,4 y 11,1 unidades de energía conseguida por cada unidad de energía utilizada para conseguir dicho petróleo -invertida en exploración, perforación, construcción de plataformas, transporte, etc.-). En esos mismos informes, sus autores indicaban que en el periodo que va desde 1950 a 1970 ese petróleo tenía una TRE media de 40 unidades obtenidas por cada unidad utilizada para su obtención. También dicen que los descubrimientos de yacimientos nuevos anteriores a 1950 tenían, en su fase inicial de explotación, una TRE media algo superior a 100 y ésta se reducía a 30 en los yacimientos hallados en la década de 1970 en esa misma fase inicial.

Quizás el más famoso de los que han contribuido al concepto de “Pico del Petróleo” haya sido M. King Hubbert; este geofísico estadounidense trabajó en varios estamentos gubernamentales de su país dedicados a llevar a cabo estudios geológicos en relación con la energía. Fue profesor de geología en la universidad de Columbia aunque su principal labor fue dirigir el laboratorio de investigación de la Shell Oil Company de Houston, función que desempeñó entre 1943 y 1964. Con los datos que él y otros colegas fueron recopilando, basándose en las reservas estimadas y en el perfil de la duración de los depósitos típicos de petróleo, elaboró un modelo de gráfico que con el tiempo se ha denominado “La curva de Hubbert”. Yendo a lo que nos interesa, mediante este sistema auguró en 1956 que el pico del petróleo de producción nacional estadounidense tendría lugar entre 1966 y 1972. El pico real de ese petróleo tuvo lugar en 1970 concretamente, aunque no se tuvo percepción de él hasta un año después. Hacer este cálculo a nivel mundial, es mucho más complejo y arriesgado, pero, en base a los datos recopilados por él y sus colegas y utilizando la misma fórmula, calculó que el pico de producción petrolífera mundial se alcanzaría en algún momento de los últimos años de la década 1990 al 2000. Desde la muerte de Hubbert en 1989, varios destacados geólogos especializados en hidrocarburos han utilizado versiones propias de dicho método para actualizar sus predicciones sobre el pico del petróleo. Habiendo actualizado los datos de las reservas y de las tasas de producción, los resultados divergen muy poco de lo expuesto por Hubbert y sus colegas. Colin J. Campbell sitúa este pico sobre el año 2008; Kennet S. Deffeyes lo sitúa entre el año 2003 y 2009; el difunto L. F. Ivanhoe lo sitúa entre el 2000 y el 2010, al igual que Walter Youngquist.

                                                          [Este texto es mucho más largo, para seguir leyéndolo haz clic aquí]