Transhumanismo
Por Francis Fukuyama
Nota: aquí meramente aparece nuestra presentación del texto. Para leer el texto completo en formato pdf haga clic en el título del artículo.
El breve texto que viene a continuación expone algunos de los problemas que pueden intuirse o vaticinarse en la progresiva aplicación de la tecnología a la modificación de los seres humanos para trascender los límites de su naturaleza y ‘mejorarlos’, que es lo que ha venido a llamarse ‘transhumanismo’. Esto incluiría cosas como los cíborgs (híbridos humano-máquina), la eugenesia, la ingeniería genética, la inteligencia artificial o la robótica como sustitutos del ser humano, el uso de fármacos avanzados para modificar el comportamiento y la mente o el proyecto de descargar las mentes humanas en ordenadores. Un gran acierto del autor es darse cuenta de cómo la introducción de una tecnología en pequeños pasos sucesivos que individualmente son vistos por la mayoría como algo inequívocamente bueno, dificulta o imposibilita un rechazo racional a esa tecnología concreta o al sistema tecnológico en su conjunto.
Es una pena que el autor se centre en los efectos sobre el ser humano y no comente prácticamente nada sobre las consecuencias de este tipo de desarrollo tecnológico sobre la Naturaleza (no humana) salvaje, aspecto que nosotros consideramos de la mayor importancia. Además, cuando basa la crítica en un valor humanista como la igualdad, en realidad trata el transhumanismo de una forma coyuntural. Los argumentos coyunturales en contra de algo son malos argumentos porque no cuestionan la esencia de lo que se quiere criticar, sino sólo las circunstancias en que se produce. En este caso, lo que en realidad se cuestiona es que el transhumanismo no se aplique de forma igualitaria, no el transhumanismo en sí. ¿Sería acaso el transhumanismo algo bueno si fuese aplicado a toda la humanidad por igual y no sólo a los ricos o al Primer Mundo?
Para terminar, de nuevo advertimos sobre las propuestas idealistas: una mayor humildad y respeto por la Naturaleza, humana o no, por muy loable y deseable que ciertamente sea, no va a servir para evitar los efectos materiales indeseables del desarrollo tecnológico de la sociedad tecnoindustrial (como el transhumanismo en este caso).